Si se requiere un seguimiento después de la evaluación o asesoría, agendaremos sesiones presenciales contigo y tu perro. Entrenaremos en el lugar donde se presenten los problemas, sea en tu casa o en otro lugar.
Tú aportas las ganas de lograr los cambios, la entrenadora elige y te enseña los métodos y las técnicas de entrenamiento para solucionar los problemas con tu perro en forma personalizada. Es un trabajo en equipo.
Para modificar conductas, tenemos que lograr siempre dos cosas: evitar que ocurra la conducta no deseada y enseñar y premiar la conducta "correcta". Usar comida como premio o refuerzo positivo es práctico. Sin embargo, también podemos usar la voz, caricias o un juguete - tu perro sabrá exactamente qué más le gusta y nos lo hará saber.
Evitaremos llevar al perro a exceder sus límites, siempre adoptando una actitud de confianza, libre de agresión o violencia. La base del trabajo es una comunicación afectiva, clara y consecuente.
Tú y tu perro aprenderán nuevas estrategias de cómo evitar y qué hacer en situaciones problemáticas. Crearemos un contexto de entrenamiento sin distractores inicialmente para favorecer el aprendizaje de comportamientos deseados. Practicaremos hasta que, finalmente, logre manejar situaciones cada vez más complejas y reales.
Como apoyo adicional, podemos usar distintas herramientas de adiestramiento (clicker, silbato, cabestro, correas largas, etc.) y evaluar el uso de terapias complementarias (farmacología, feromonas, aromaterapia, flores de Bach, etc.).
Rechazamos el uso de métodos y herramientas de adiestramiento abusivos y dolorosos.
Trabajamos en base a las directrices LIMA y el estricto código de ética de la IAABC.